Hace una semana, en una aldea de Uganda, un grupo de hombres
asaltó a una niña de 12 años que había sacado a pasear a su vaca. La violaron
y, luego, le introdujeron una naranja en la vagina con un palo. Se trata del
tercer caso en lo que va de año.
La banda de salvajes sigue en la calle, puede que buscando
nuevas víctimas. Por eso se ha organizado una marcha en el pueblo, para que nadie permanezca indiferente ante una agresión sexual.
Al conocerse la noticia en España, un grupo de mujeres ha
querido manifestar su apoyo con la campaña «Esto es una naranja».
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